Los hospitales son lugares que deben ser limpios, tranquilos y flexibles. Las paredes móviles pueden ser muy útiles aquí, pero deben ser del tipo correcto. Las necesidades de un hospital son muy especiales.
Primero y más importante es la limpieza. Una pared de hospital debe ser muy fácil de limpiar y desinfectar. Su superficie no puede tener pequeños agujeros donde los gérmenes puedan esconderse. Debe ser lo suficientemente resistente para una limpieza frecuente con productos químicos fuertes. Las superficies lisas como el laminado o los materiales especiales no porosos son buenas opciones.
Segundo, los hospitales necesitan privacidad en cualquier momento. Imagine una sala de emergencias concurrida. Un médico puede necesitar tener una conversación privada con la familia de un paciente. Una pared móvil puede crear rápidamente un espacio temporal y privado en un área abierta. Esto brinda dignidad y consuelo a las familias en un momento difícil.
Tercero, un lugar tranquilo ayuda a los pacientes a mejorar. Las paredes con buen aislamiento acústico son importantes. Se pueden usar para separar una ruidosa sala de espera de las habitaciones de los pacientes. También pueden dividir una gran sala compartida para dar a cada paciente más tranquilidad.
La flexibilidad de estas paredes también ayuda a los hospitales a usar mejor su espacio. Una sala de capacitación se puede dividir para trabajos en grupos pequeños. Una cafetería se puede seccionar para un evento especial. En un lugar donde el espacio es muy valioso, esta capacidad de adaptación es una gran ventaja.